Dicen que estar al borde de la muerte te cambia la vida…
Bueno, influir… influye, pero no nos pongamos tan transcendentales ni peliculeros.
De hecho, un 37% de las personas que sufren infarto fallecen antes de los 5 años por que no hacen ni puñetero caso a los consejos médicos. Doy fe, en parte, claro está.
A otros en cambio sí que les sirve para realizar cambios en sus vidas.
La vida, es más cómo la vives que cuánto tiempo la vives, aunque mucho y bueno siempre es mejor que poco y malo.
Volví a nacer hace cinco años, dicen los médicos, y es posible que tengan razón.
Si los cambios van dirigidos al alargamiento de una vida temerosa de la muerte, basada en la supervivencia, aparcando los sueños y metas… ¿es eso vivir?
Una cosa es querer vivir mucho y otra es que la vida se te haga muy larga.